No te quedes quieto

No nos neguemos, la horas que se pasan en el despacho son muchas. Siempre. Quizás el mayor problema de ser Junior es que no eres dueño de tu tiempo. Me explico.

Los que están dentro lo habrán sufrido, y los que están aún por entrar habrán oído hablar de él. El famoso «calentamiento de silla«. Es práctica habitual en los despachos y es el principal miedo de todos los juniors. Es el tiempo que pasas encima de tu silla sin hacer nada y esperando a que se vayan los demás porque claro, no te vas a ir el primero. Pues bien, lo admitas o no, todos lo hacemos y todos lo han hecho. Y además es inevitable.

Es objetivamente imposible que todos los miembros de un equipo estén siempre ocupados. No se puede. Simplemente no se puede. Claro está que cuanto más alta en la cadena alimenticia, menos tiempo libre tienes, básicamente porque ese tiempo lo vas dedicando a revisar cosas de los de «abajo«, pero todo el mundo tiene tiempo libre. Y en el caso de los juniors es más acentuado si cabe porque suelen tener menos cosas que hacer y cada vez que entregan una tienen que esperar a que les devuelvan los cambios.

Hay varias opciones cuando te toca calentar silla, pero sin duda, la más productiva, es no quedarte quieto. Creo que es muy importante intentar desarrollarte como persona y como abogado en esos momentos. Todo el trabajo que hagas ahí, es trabajo que te quitas más adelante. Lee, escribe, investiga, discute…no os hacéis a la idea de lo enriquecedor que puede ser leer sobre algún asunto de actualidad y pedir opiniones a tus compañeros.

Hay varias opciones cuando te toca calentar silla, pero sin duda, la más productiva, es no quedarte quieto.

No me malinterpretéis. Cuando digo leer también me estoy refiriendo a periódicos (si, incluye MARCA y AS, aunque sin excesos), blogs de algo que os interese, etc. Todo eso te enriquece y te da cultura, que es un bien bastante escaso estos días.

Lo que intento decir es que no hay que perder todo el tiempo que estás calentando silla en redes sociales. Con Facebook y Twitter, «Vini, vidi, y ponte a hacer algo provechoso», que el tiempo es oro.

Cuando acabo de escribir esto es viernes, 00:23 de la mañana y estoy calentando silla esperando comentarios a un contrato. No me quedo quieto.

Os dejo en este link un poco de sabiduría de la vida…

Buenas noches,
Litt

20 sitios clave para abogados en internet

Interesantes todos ellos…

El blog de Luis Santiago

Abogados en internet

La implantación de la web 2.0 como modelo de comunicación en la sociedad española y la explosión de las redes sociales, que se han producido en los últimos cinco años han llegado poco a poco a todos los sectores de actividad. Recuerdo que en 2009, cuando hice el máster en la web 2.0 de la Universidad de Alcalá, que dirigeJavier Celaya, uno de los grandes evangelizadores de los beneficios del nuevo modelo para las empresas y la cultura, se podía observar que sectores como las empresas ligadas a las nuevas tecnologías, ocio, turismo, moda, gastronomía y medios de comunicación eran los más proclives a construir presencia en la red.  Cuatro años después, esta misma mañana, repaso mi timeline en Twitter y descubro un ranking de webs jurídicas basado en el portal de referencia de tráfico web Alexa y elaborado nada menos que por la web de los…

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Abogados 2.0 (Intraemprendedores legales)

Buenas noches,

Ahora que me estoy aficionando a esto de los blogs me gustaría hacer mención a un post que me ha llamado mucho la atención últimamente por expresar lo que yo creo que es un secreto a voces, pero que nadie (o al menos en los despachos con los que trato) quiere darse cuenta.

Las cosas están cambiando para los abogados y más rápido de lo que pensamos.
Ya es suficientemente frustrante que la regulación legal esté (y estará) uno, dos o diez pasos por detrás de la innovación tecnológica, como para encima que los abogados también nos quedemos atrás.

El papel de abogado se desvirtúa y nos convertimos en mucho más que un abogado.

En este gran artículo, Carlos Guerrero describe cómo tiene que ser un abogado en 2013.

Como bien dice, un abogado ya no puede estar encerrado en su despacho picando datos o redactando documentos. Hay que salir, escribir, ser proactivos y no dejar ningún lugar ni foro (ya sea físico o digital) en el que no hayamos hecho acto de presencia.

Como consejo a los que leéis esto (que intuyo que la mayoría seréis jóvenes abogados), y desde el punto de vista que alguien que lleva ya 2 años equivocándose (soy muy de picar datos – o era al menos…-), el mundo es mucho más agradecido si decides explorarlo.

Hay infinitas posibilidades de aprender en internet, en las redes sociales, en think tanks, asociaciones de abogados jóvenes, etc. Si las aprovecháis, todo lo que aprenderéis os hará mejores abogados, mejores gestores y os hará marcar la diferencia. Hay que ser un Intraemprendedor legal (como define Carlos Guerrero a los abogados 2.0) a todas horas. Tienes que intentar hacer las cosas antes de que sean necesarias, adelantarte a los problemas, proponer soluciones.

Como dice Carlos en su artículo:
«El escenario del sector legal ha cambiado, es nuevo y por eso somos autodidactas con el fin de adaptarnos a otra manera de hacer las cosas.»
Y la mejor parte es que aquí somos autodidactas todos. Desde el Founding Partner hasta el más Junior. Y no nos podemos quedar atrás.

Mi Partner, un Intraemprendedor legal  donde los haya, siempre me dice:
«Litt, eres un tio muy guapo y simpático (esta parte puede que no sea literal), tienes que investigar, escribir, salir, llamar, perseguir, hacerte notar. Si no se olvidarán de ti.«

En un mundo donde la información sale más rápido aún de lo que entra (y entra a cantidades inimaginables), tienes que ser capaz de dejar huella en el cliente. Siendo ordenado, persiguiendo los asuntos que te encarguen, siendo proactivo, lograrás ser necesario, y no hay mayor satisfacción para un abogado que ser necesitado por los clientes.

Soy muy fan de Jay-Z (si, el rapero). Por el rap y porque quien conozca un poco su trayectoria profesional (dentro y fuera de la música) se da cuenta que es un auténtico emprendedor. Pues bien, en el video anunciando su último álbum destaca que con internet aún no hay reglas y cada uno está intentando saber qué reglas hay. Por eso (dice) el internet es como el lejano oeste. Cada uno tiene que escribir su propias reglas (y añado yo) y así evolucionar y mejorar.

Quizás me he puesto muy melancólico y filosófico para estas horas de la noche. Espero que no os importe.

Saludos,
Litt.

Sobre Victorinos y otros

Buenas,

No se mucho de toros, pero tengo entendido que los Victorinos son top dentro de las ganaderías por ser toros bravos.

Pues bien, de gente con carácter vamos a hablar hoy. Y por gente con carácter me refiero a los superiores del junior. Esos «no juniors» que merodean por el despacho buscando repartir trabajo sin piedad.

Si algo tienen en común todos aquellos que actualmente no son juniors (sobretodo aquellos con poco más de 8 años de experiencia) es que comenzaron a trabajar, o por lo menos no estaban en la parte alta de la chain of command, en los años previos a la crisis. ¿Qué significa esto?

Básicamente que eran los juniors en el momento en la que probablemente fuera la época dorada de la abogacía española y eso, digan lo que digan, afecta. Operaciones de M&A, OPAs, salidas a bolsa, financiaciones de proyectos y un largo etcétera se agolpaban en la mesa de los Partners de los despachos de abogados y eran automáticamente encargados a gente con poca o nada experiencia que tenía que sacarse las castañas del fuego como pudiera.

Esto suele significar dos cosas:
1. Esperan que seas capaz de sacar trabajo sin que estés verdaderamente cualificado (o tengas la experiencia necesaria) para ello y sin que les molestes mucho (ellos están para otras cosas); y
2. Están muy acostumbrados a trabajar hasta muy altas horas de la noche muchos días a la semana.

Y este tipo de gente se diferencia entre ellos en el trato hacia nosotros los nuevos juniors. Yo los diferencio entre Victorinos y otros (cada uno tiene un nombre para estos – unos los llaman buenos y malos, tios de puta madre e hijos de puta, etc.) A mi me gusta llamarlos Victorinos y otros.

Victorianos: suele ser gente estricta y muy exigente, pero noble. Van de cara y no intentan meterte la cornada de lado. Estos son los jefes que tienes que buscar y pegarte a ellos. Te van a pedir mucho trabajo, pero intentarán que lo tengas que hacer a horas decentes y con plazos razonables. En mi opinión es el tipo de gente a la que tienes que intentar pegarte. Delegan trabajo de calidad (eso significa que no estás cualificado para ello y las vas a pasar putas para hacerlo, pero te ayudarán), aprenderás un montón y tendrás plazos y horarios decendes.

Otros: gente al revés. Es gente se suel pensarse que son el culo del mundo, que sólo ellos están liados y que pueden delegarte cualquier tipo de mierda en cualquier momento del día y a cualquier hora. Y si no dejas todo lo que tienes que hacer para satisfacer sus necesidades, mal. El problema no suele ser la exigencia horaria (que ya se supone al entrar en un gran despacho), si no el trabajo de poca calidad que te van a pedir, las formas con las que te lo piden y la urgencia. Este es el tipo de gente que te acaba quemando en el despacho. Alejaros de ellos.

Por supuesto hay muchos términos intermedios, pero a mi me parece que estos son los dos tipos de personas. Gente que te ayuda a mejorar y gente que no tanto. Yo por suerte en mi equipo tengo más Vicotrianos que otros y así da gusto.

Intentad pegaros a los primeros y conseguireis disfrutar esto de ser junior, que tiene su encanto.

Buenas noches,
Litt

Los cierres (Parte 2)

Clear eyes, we’re closing.

Se que ha pasado bastante tiempo desde que escribí la Parte 1 de este post. No os preocupéis. Me acuerdo como si fuera ayer.

Tras entregar el informe de due-diligence (i.e. listado de cosas que compra nuestro cliente y la mierda que llevan encima) empezó el baile de los contratos. En este caso se trataba de una operación de «sale&leaseback» (que siempre suena mejor en inglés..). ¿Qué significa esto? Pues tampoco es tan difícil traducir: te vendo y te lo alquilo. Es un tipo de operación que se suele utilizar cuando una empresa necesita cash. Vende el inmueble, recibe dinero, y luego se queda pagando un alquiler mientras puede invertir el dinero en otras operaciones.

Pues bien. Si ves la operación desde lejos puedes llegar a pensar: «Fácil, escritura de compraventa y contrato de arrendamiento.» Si. Pero no.

Me explico:

Elementos esenciales de un contrato de compraventa: (i) partes (por saber quien compra y para el tema del consentimiento), (ii) objeto (para saber qué se compra) y entrega de la cosa, y (iii) precio.

Elementos que de verdad aparecen en un contrato de compraventa (ejemplos): (i) partes; (ii) definiciones; (iii) objeto; (iv) cancelación de contratos existentes; (v) formalización de nuevos contratos; (vi) precio; (vii) devengo del precio; (viii) inspección del objeto; (ix) transmisión del objeto; (x) responsabilidad por vicios ocultos; (xi) cesión de reclamaciones; (xii) rescisión del contrato; etc.

Hasta ahí bien. Está claro que si te estás jugando mucho dinero, hay que atar todos los cabos que puedan llegar a soltarse en algún momento. Pero como Junior (que de esto va este intento de blog) no está tan bien. ¿Por qué? Los ANEXOS…los jodidos anexos. De 250 páginas que tuvo al final la escritura de compraventa, la mitad eran anexos.

Como me decía un compañero (también junior): «Mientras los mayores discuten temas de mayores, a nosotros nos tocan las cosas de niños.» Tampoco son cosas de niños y acaban siendo importantes, pero definitivamente no son cosas de mayores… Que si un listado del número de muebles de IKEA que hay en el inmueble, que si un cuadro para no se qué, que si al final han incluido una cláusula nueva y hay que cambiar todas las referencias a los Anexos, que esto otro también hay que cambiarlo, etc. Y además todo para antes de ayer, que tu Partner se ha ido a la firma a Lepe y se tiene que firmar ya.

Espero que hayas descansado bien, porque esta noche cenaremos en el despacho.

Quizás me esté precipitando al incluir esa frase como cita textual, pero no me alejo mucho de lo que pasó al final…

Con el trabajo de la semana antes de la firma, hasta llegas a pensar que no te va a tocar madrugar. Ves que todos los contratos que te llegan cada vez tienen menos cambios y menos puntos abiertos y vas pensando que va a ser un cierre tranquilo. Como dice mi primo: «Ja!!!!!!»

Nadie sabe qué pasa con los documentos cuando la gente se sienta cara con cara a negociar. Pum! Cambio. Pum! Otro cambio. Pum! Cambio en la estructura. Pum! Que se han engorilado el cliente y la contraparte y no se ponen de acuerdo en nada…

Y de todo esto tu te tienes que ir enterando como puedas, porque claro, para eso eres junior. Incluyes los cambios sin estar en la negociación. Mails que te reenvían, alguna llamada, twitter de algún clinete moderno, foto en instagram, etc. Y todo por ir avanzando trabajo que si no toca una noche larga.

Ah, se me olvidaba contarlo. Todo se negociaba en inglés, por lo que los cambios se hacían en las versiones inglesas de los documentos y el trabajo del junior es incluirlos en la española.

Y a las 9 o 10 de la noche llegó la llamada…

– «Litt! Cómo vas? Oye mira, creo que no debe quedar mucho para cerrar los documentos. Ahora en 5 minutos te envío la última vérsión del contrato de compraventa. Por favor (siempre educados) mételos en la escritura mientras terminamos el contrato de arrendamiento.»  – «Genial Partner. Espero noticias.»

Y pasó esto:

1:30 a.m. Te llega la versión inglesa.
3:35 a.m. Acabas de meter los cambios en la española y la envías.
3:36 a.m. «Litt, actualiza los anexos (los putos anexos) y envíalos anda.
5:00 a.m. Envías los anexos.
5:01 a.m. «Litt, gracias. Mañana a primera hora llama la notaría y ve uno por uno diciéndole los cambios al oficial.
9:00 a.m. «Hola, ¿oficial? Te digo los cambios…»

Al final se cerró la operación ese mediodía. El cliente y el Partner encantados. Y yo también. Participar en una operación como estas y que te den toda la responsabilidad que tuve la suerte de que me dieran es impresionante y aprendes muchísimo, que para eso estamos.

Si, una paliza, pero es lo que hay. Mejor quedarse hasta las mil metiendo cambios en un contrato que buscándo jurisprudencia, ¿no?

Al final, dos meses despúes acabé como siempre. Satisfecho y celebrandolo con los amigos hasta altas horas de la noche. ¿Qué mas se puede pedir?

Hasta la próxima,

Litt.